Hace cuatro años, Wanda Martins, propietaria de una casa de 980 m² en Maringá (PR), pagaba alrededor de R$ 1,2 mensuales en su factura de electricidad y no estaba satisfecha con el valor de ese consumo.
Siguiendo los parámetros establecidos por REN 482 (Resolución Normativa 482/2012), que creó las condiciones para que los consumidores residenciales pudieran generar, distribuir y compensar el sistema con las concesionarias eléctricas, Wanda decidió generar su propia energía invirtiendo en un sistema fotovoltaico.
Con esto, logró reducir su factura de electricidad en mil dólares al mes, gastando alrededor de R$ 200,00. El proyecto de 12,24 kWp, desarrollado por Platão Energia, incluyó 48 módulos de 255 W, un inversor Fronius Symo de 12 Kw y costó 70 mil reales.
“Cuando instalé energía fotovoltaica en casa en 2016, poco se habló de ello. No había muchos ejemplos ni garantías de que la adquisición valdría la pena”, explicó Wanda.
Sin embargo, lo que parecía una gran inversión acabó reduciendo su factura de luz. Según Alexandre Borin, gerente comercial de Fronius do Brasil, la inversión en instalaciones fotovoltaicas ofrece ventajas económicas en todos los aspectos.
“En el caso de una residencia, el sistema permite total independencia a la familia para utilizar todos los equipos electrónicos y eléctricos que consumen mucha energía, sin pensar en la factura de fin de mes”, destacó Borin
El experto también destacó que, desde la publicación de la resolución del ANEEL (Agencia Nacional de Energía Eléctrica), La instalación de energía solar en los hogares ha crecido exponencialmente.
“Pasamos de ocho unidades generadoras con sistemas de energía fotovoltaica aprobadas en 2012 a 215 mil al cierre de 2019”, dijo.
“Este aumento está relacionado no sólo con la alta rentabilidad del sistema, sino también con incentivos fiscales, como la exención de impuestos para la compra de equipos y diferentes tipos de financiación”, añadió Diogo Martins Rosa, director ejecutivo de Platão Energia.
Rosa también recordó que el sistema fotovoltaico implementado en la casa de Wanda estaba diseñado para generar 16,5 kWh al año, suministrando alrededor del 90% de toda la energía que consume la familia.
“Una inversión como ésta se amortiza en los primeros cinco años y, bien instalado y con buenos equipos, el sistema tiene una vida útil de al menos 25 años, lo que significa que es posible obtener al menos 20 años de vida útil”. ganancias con este tipo de inversión”, calculó.